11ra Fecha: Perry Sexta 6 - 1 Varela U.

Volver a Vivir

Luego de 4 derrotas consecutivas, el verdiazul volvió a sonreir. Los goles vinieron todos juntos, y se consiguió una goleada abultada, que sirve para recuperar la confianza perdida.

Once Inicial: Gonchi; DP, Toto, Tincho; Gonza, Chipi, Colet, Nacho V.; Julio; Andrés y Colo.

Cambios: Lombi (x Toto); Gastón (x Andrés); Pulpo (x DP); Caballo (x Colo); Rodri (x Julio).
Goles: Colo (asistido por NV), Colo, Andrés (pase de Colet), Lombi (centro de NV), Pulpo (pase de Rodri), Rodri.
Figura: Nacho Velazco

Llovió y llovió en la semana. El viernes caían pinguinos, y nada hacía pensar que se pudiera jugar el domingo. El sábado paró de llover, pero no salía el sol. Este cronista, seguramente como varios del plantel, actualizaba a cada rato la web de la LUD, la fan page en Facebook y la cuenta de Twitter. Suspendida la etapa del sabado, nada se decía respecto del domingo. La ansiedad era enorme, claro. Hacía dos meses y medio que el Perry no ganaba. Muchas suspensiones por lluvia, un empate y cuatro derrotas seguidas, la última de ellas por goleada.

Costó dormir la noche del sábado, sin saber qué iba a pasar el domingo. Al despertarnos, nada se había actualizado en la red, así que se jugaba. Siempre y cuando Jacksonville lo permitiera. El sábado, el canchero le había dicho al Caballo que las canchas estaban llenas de agua. Que panorama... Al llegar, sin embargo, el terreno parecía en buenas condiciones. Llegó Ricardo, llegó el rival, llegó el juez. Estaban todos los actores. Y el partido arrancó.

El Perry volvió a la línea de 3, esquema defensivo con el que ha tenido más alegrías que frustraciones. Salió decidido el verdiazul a llevarse por delante a su rival, último en la tabla. Salida por las bandas con Gonza y  Nacho. Andrés y Julio en la manija, y Colo como referencia de área. Antes de los 15, un par de avisos, y al llegar al cuarto de hora, el gol de la tranquilidad. Chipi le puso una pelota bárbara por derecha a Gonza, que desbordó y tiró el centro al segundo palo. Nacho la empalmó de zurda, de primera, y su remate fue desvíado certeramente por el Colo. La pelota le dio un beso al palo y se metió. Primer toque de fortuna, que por fin parecía estar de nuestro lado.

Minutos después, otra vez la suerte de nuestro lado. Fallo defensivo en un pelotazo frontal, obliga a Toto a cometer un foul al borde del área. Aparentemente adentro, pero el juez consideró que era afuera. Pudo ser penal, pero fue tiro libre. Pudo ser roja, pero fue amarilla. Y pudo ser gol el tiro libre, pateado muy bien por el delantero de Varela, pero un vuelo fantástico de Gonchi evitó la caída de su arco. 

Y ahí se terminó el partido. El Perry tomó las riendas definitivamente, con circuitos de juego por ambas bandas. Por derecha Chipi y Gonza se combinaban con Julio y generaban peligro. Por izquierda, Colet y Andrés le daban salida a Nacho, imparable por la izquierda. Luego de desperdiciar algunas chances claras, llegó el segundo. Grave error de la visita, falta de coordinación entre zaguero y arquero, y el Colo se la llevó hasta el arco desguarnecido. Y casi enseguida, luego de un lateral, Colet asistió de cabeza a Andresito, que la agarró de primera y la puso notable al palo más lejano, inatajable, para marcar el 3 a 0.

Así se fue el primer tiempo. Quizás el 3 a 0 era exagerado, pero era innegable que el equipo había mejorado mucho su juego. Para el segundo tiempo, vinieron los cambios, de jugadores y tácticos, ya que en determinado momento Ricardo ordenó formar la línea de 4. 

Y llegaron más goles. Un tiro libre desde la izquierda lanzado por Velazco cruzó toda el área ante la pasividad de la defensa vareliana, y Lombi entró por el segundo palo para pegarle de zurda (?) y meterla abajo contra el palo. Al rato, Rodri corrió una pelota que parecía perdida en la derecha. La aguantó, se sacó al defensa de encima, y levantó el centro de zurda, para la llegada de Pulpo, que como si fuera un 9, se tiró al piso y logró empujarla casi sobre la raya. El sexto, en tanto, fue obra de Rodri, que tiró un corner olímpico desde la derecha, que se cerró en el primer palo y que el golero contribuyó a meter.

Sobre el final, Varela intentó varias veces descontar, y lo consiguió. No se pudo mantener el cero en el arco, único debe del domingo. Pero lo importante, más allá de la goleada, fue haber levantado la cabeza después de tantas pálidas. Festejo muy mesurado, como corresponde, porque faltan tres finales para meterse entre los ocho. Estamos octavos, pero con una banda de equipos un punto atrás. Vamo y Vamo!